Podemos utilizar este vídeo para enseñarles a los niños a pasar de una actividad de movimiento a otra de calma.
Les pedimos a los niños que se queden quietos y atentos como una rana. Las ranas pueden dar grandes saltos pero también saben quedarse muy quietas observando lo que pasa a su alrededor y atentas para cazar una mosca. Su tripa se hincha cuando entra el aire y se deshincha cuando sale el aire. Ahora vamos a sentarnos y a respirar como la rana, sin dejarnos llevar por todos los planes interesantes que se nos pasan por la cabeza. Durante un rato vamos a estar quietos como una rana, notando como se mueve la barriga.
Con este ejercicio el niño aprende a ser paciente, a relajarse y a estar calmado. Esta práctica que os invito a compartir con ellos, es una excelente iniciación a la meditación Mindfulness.
Del libro "Tranquilos y atentos como una rana". Eline Snel.
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